¿Eres de los que piensan que la traducción es fácil? ¿Crees que porque tu primo sabe idiomas puede traducir y explicarte esas instrucciones de uso del último chisme que te compraste en Amazon? ¿Estás convencido como jurista de que con el inglés o el francés que aprendiste en el colegio o en la academia puedes enterarte de lo que dice ese contrato que tu cliente firmó con un proveedor extranjero? ¿Te descargaste un artículo en inglés sobre los últimos avances en la investigación médica contra la COVID-19 y pretendes entenderlo utilizando Google Translate? Sigue leyendo este artículo y verás que necesitas profesionales que te ayuden.
Ganas calidad si encargas tu traducción a alguien profesional
A la traducción nos dedicamos profesionales con formación exhaustiva en al menos dos idiomas y con amplios conocimientos de la especialidad de la que trata el texto que se traduce. Así que, cuando necesitas traducir un texto, sabemos comprender el sentido del texto original y encontramos rápidamente la terminología adecuada para escribirlo en el idioma meta. De ahí que tú dispongas de más tiempo para tu trabajo o para tu ocio, mientras alguien profesional se ocupa de escribir en tu idioma un texto que puedas comprender con facilidad y que refleje fielmente lo dicho o escrito en el idioma fuente. Esto no sucede siempre cuando recurres a Google Translate.
Una máquina no entiende de matices
La traducción automática, por muy perfecta que sea la programación del ordenador que traduce y por muy bien alimentado que esté el motor de traducción que la sustenta, carecerá de la precisión que otorgan el matiz y el contexto. Las máquinas elegirán entre las diversas traducciones posibles para una misma palabra, locución o colocación aquella que estadísticamente resulte más probable. Por eso siempre hay alguien humano que revisa lo traducido mecánicamente: es lo que llamamos posedición. Si recurres a profesionales de carne y hueso, ganarás en calidad y ahorrarás dinero.
La especialización siempre es un plus
Algunas palabras cambian de significado cuando pasan del lenguaje común al lenguaje técnico, científico, médico o jurídico. Si encomiendas tu traducción a una persona especializada en el campo del que se trate, ten la seguridad de que su experiencia y su especialización te devolverán un texto que comunicará exactamente lo que quiso decir el autor. Un informe médico o un contrato traducidos por alguien especialista en medicina o en derecho producirá los efectos adecuados cuando se presente ante un médico o un juez de otro país. En cambio, si dichos documentos los traduce una máquina, es posible que lleven al médico o al juez a cometer errores en su tratamiento o en su sentencia.
¿Comprendes ahora la necesidad de encomendar a personas de carne y hueso la traducción de tus documentos?
Leeré encantado tus comentarios.
comentarios
La voix de la raison
¡Hola!
No puedo ser más de acuerdo contigo. Yo también lo sufrí, la gente resulta ser muy cansina jeje. Fijáte, me dijo alguien, un antiguo compañero que hablaba un poco de francés que, una de las traduciones que había hecho no era correcta. Que la había pasado por un correcto y le salía otra cosa jaja. ¡Un abrazo!
Gracias
En respuesta a La voix de la raison por Eli (no verificado)
¡Gracias por comentar, Eli! Y cuidado, sé que cuesta mucho, pero debes distinguir "ser" y "estar", y lo adecuado en este caso es estar de acuerdo, no ser de acuerdo.
Un abrazo.
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